Desde siempre desee tener a una amiga
incondicional, que estuviera en todo momento para mí y que hiciera lo que fuera
para demostrarme su amor. Pensaba que eso era algo imposible, "no existe
alguien así para mí, tendría que ser perfecta" me decía a mí mismo. A
veces en mis sueños me encontraba hablando con esa niña, le contaba mis
sentimientos, como me había ido en el día y me sentía totalmente libre de
contarle cualquier cosa sobre mí, porque no había nadie en quien confiara más
que en la niña de mis sueños. Ella, la niña de mis sueños, me conocía
perfectamente.
Paso el tiempo, y con el también pasaron esos
sueños. No sé si fue la resignación al pensar que nunca encontraría a alguien
así, pero lo cierto es que siempre guarde la esperanza de que esa niña se habría
ido de mis sueños para materializarse en alguien real.
No tuve que esperar mucho para darme cuenta de que
esa niña, ya no era la niña de mis sueños, esa niña era alguien real y eras tú,
mi niña bonita. Cuando te conocí pensé que era un sueño, pensé que
había vuelto a soñar con esa niña, pero hubo algo que era diferente y me hizo
convencer de que eras real. No eras como la niña de mis sueños eras mucho
mejor.
Desde ese momento, esos hermosos sueños se han
hecho realidad contigo, ya tengo en mi vida a alguien con quien puedo compartir
mis pensamientos y sentimientos. Tengo a alguien que me conoce en todo sentido
y quien me ama tanto como yo la amo. Nunca pensé que encontraría a la niña de
mis sueños, y la verdad es que me llena de felicidad saber que la niña de mis
sueños es alguien mejor de lo que alguna vez soñé, porque esa niña de mis
sueños ya no es la niña de mis sueños, eres tu...
MI NIÑA BONITA.
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